Día 13: Barstow (CA) - Los Angeles (CA)

Para no perder la costumbre, en nuestro último día de viaje, pusimos el despertador a la hora habitual, duchas, cargamos maletas, y fuimos con el coche a desayunar al Dunkin Donuts. Sobre las 7’30 nos pusimos en marcha.

La primera parada del día fue en ORO GRANDE, ELMER'S BOTTLE TREE RANCH, una especie de jardín de botellas, que nos gustó más de lo esperado.

En VICTORVILLE, ENMA JEAN’S HOLLAND BURGER CAFFÉ y CALIFORNIA ROUTE 66 MUSEUM, solo foto de los murales, porque estaba cerrado y tampoco teníamos tiempo de más.

De Victorville a San Bernardino ya comenzaron las autovías de varios carriles.

En SAN BERNARDINO, está FIRST ORIGINAL MCDONALD'S MUSEUM, un museo con todas las cosas que hacen referencia a dicha marca, incluso muchos de los regalitos que han ido dando a lo largo de los años; para mí es bastante prescindible.

Y la última parada antes de llegar a Los Ángeles, fue en RANCHO CUCAMONGA, CUCAMONGA SERVICE STATION, una gasolinera bastante bonita.

Las gasolineras, para mi de lo mejorcito de la Ruta

Llegamos a LOS ÁNGELES a las 11’30, fuimos directos al parking Hollywood Galaxy (en pleno Paseo de la Fama), y primero dimos una pequeña vuelta para ver el TEATRO CHINO (Grauman's Chinese Theatre), e inmortalizar el momento.

Luego buscamos sitio para comer, acabamos en un centro comercial.

Concretamente en Dave & Bouster’s, la comida estuvo bien, pero está junto unos recreativos y resultó una comida muy ruidosa. La mitad pedimos ensalada cesar, y el resto flatbread, hamburguesa y fish and chips. La comida junto con los refrescos y las cervezas costó 173 $, pero se equivocaron y cobraron bastante menos (nos costó cerca de 11 € por persona), no dijimos nada porque la atención fue bastante flojilla, se equivocaron varias veces con lo que habíamos el pedido, y además llevaba incluida una propina de más del 20%; que no me importa pagar propina, pero siempre y cuando me atiendan bien.

Tras la comida, nos dimos una hora y media libre, para que cada uno hiciera lo que quisiera. Nosotros dimos un paseo viendo las estrellas, que resulta bastante entretenido, y llegamos hasta la de Audrey Hepburn que se encuentra en una zona muy tranquila.

También nos encontramos algún mural de estrellas de los Lakers.

Regresamos al Paseo de la Fama, y en una tienda gigante compramos unos imanes, y ya nos juntamos todos para regresar al coche. El parking costó 20 $.

Luego fuimos a nuestro hotel Rodeway Inn Near Melrose Ave, hicimos el check-in, y aprovechamos para vaciar completamente el coche, algunas cosas recordábamos donde estaban, pero alguna que otra apareció y ya ni nos acordábamos de su existencia; es lo que tiene haber convertido el coche en nuestra casa, durante casi dos semanas. Y después, sin tiempo para descansar, desmontamos las maletas por completo, ya que requerían reorganización para la vuelta a casa.

Sobre las 5 salimos del hotel, rumbo al OBSERVATORIO GRIFFITH, hasta donde tardaríamos unos 40 minutos. Aparcamos bastante lejos (se aparca en el lado derecho de la carretera y funciona tipo hora, eso sí la hora son 10 $; así que otros 20 $ en parking), y luego tuvimos que andar unos 15-20 minutos para llegar a la zona del Observatorio.

El atardecer era a las 18’43, y la verdad que la espera fue bastante fría (supongo que entre otras cosas porque estas alto), y además tampoco mereció la pena; aun así aguantamos hasta que se hizo de noche para ver la ciudad iluminada, que para mi gusto tampoco merece la pena, porque no la llegas a ver nítida.

Regresamos al coche, con la ayuda de la linterna del móvil porque apenas hay iluminación, y fuimos a cenar, a Mel's Drive-In Hollywood, que es el típico bar americano, la verdad que tampoco nos convenció, a pesar de que habían varias mesas vacías nos dieron una mirando a la cocina. La mayoría pedimos sándwichs y hamburguesas, yo pedí un sándwich que estaba bastante bien, pero las patatas que le acompañaban eran muy muy normalitas, vamos como si fueran de comida rápida; y además nos cobraron 2 veces (logramos que nos lo devolvieran casi un mes después, y tras reclamarlo varias veces). La cena junto con los refrescos y las cervezas nos costó 188 $ (28 € por persona), caro para lo que ofrecen. Ah, y el parking de allí, otros 20 $.

Regresamos al hotel que estaba a unos 5 minutos en coche, y ahora sí, ya tocaba reorganizar por completo la maleta, ardua tarea que dejamos hecha en relativamente poco tiempo, a falta de pijamas y bolsas de aseo.

Kilómetros: 256.