Día 6: Tulsa (OK) - Oklahoma City (OK)

Despertador a la hora habitual, duchas, desayuno en el hotel (lo teníamos incluido) y como siempre sobre las 8 en marcha; hoy era un día algo diferente, porque sólo haríamos la Ruta 66 por la mañana.

Antes de irnos de TULSA, visitamos ROUTE 66 HISTORICAL VILLAGE, que es un museo al aire libre, con vagones de tren antiguos, una torre de perforación de petróleo (según dicen la más alta de América del Norte), un cartel de la ruta, y una gasolinera antigua; tras un ratillo y unas cuantas fotos seguimos, no estuvo mal la visita.







Saliendo de Tulsa nos encontramos con un peaje, que nos costó 75 ct, pero lo gracioso es que la persona que había en la taquilla nos preguntó de dónde veníamos; nos sorprendió que para saber de dónde vienes, te hagan una pregunta, en vez de que una máquina te dé un ticket.

En SAPULPA, visitamos HEART OF ROUTE 66 AUTO MUSEUM, un museo de coches con una buena variedad de vehículos, que nos gustó bastante. Allí vimos un Chevy del 57, que tan famoso han hecho las películas americanas, y la verdad que es muy bonito. Había un coche centenario y a las chicas nos invitaron a subir, el coche todavía funciona y sale todos los años varias veces. Horario: 10-16. Precio: 6’50 $.



Chevy del 57










Fuera se encuentra WORLD'S TALLEST GAS PUMP, según dicen el surtidor más grande del mundo.

Continuando camino, parada en CHANDLER, en ROUTE 66 INTERPRETIVE CENTER, foto y a continuar viaje.

Cerca de WARWICK, visitamos SEABA STATION MOTORCYCLE MUSEUM, pequeño museo con gran cantidad de motos. Horario: 10-17. Entrada gratuita.






Llegando a ARCADIA, nos encontramos con OK COUNTY 66 - JOHN'S PLACE, un curioso museo, con muchas cosas y muy desastrado, una pena que no este todo más ordenado; además cuando nosotros fuimos ni le funcionaba la luz. Horario: 12-18. Entrada gratuita.











Y un poco más adelante, POPS 66, aquí es una tienda donde tienen gran cantidad refrescos de sabores, y colores también. Como hay un pequeño restaurante, y ya por la hora decidimos comer aquí, pedimos bastante variado, wraps, perritos y ensalada. La comida junto con las bebidas nos costó 106 $ con propina incluida (16 € por persona).




Botella para la colección

La ruta de hoy no fue muy allá, los lugares que visitamos, excepto el museo de coches y el de motos, no tienen nada interesante; además ya se iba notando más el calor, y a esas horas además estaba nublado y hacía mucho bochorno.

Tras la comida llegamos a OKLAHOMA CITY, y fuimos a visitar el parque del OKLAHOMA CITY NATIONAL MEMORIAL & MUSEUM, en el que se recuerda el bombardeo del Edificio Federal Alfred P. Murrah el 19 de abril de 1995, que se cobró la vida de 168 personas, incluyendo 19 niños. Fue considerado el acto terrorista más grave ocurrido en Estados Unidos hasta los atentados del 11 de septiembre de 2001. La explosión destruyó o dañó 324 edificios en un radio de 16 manzanas, destruyó o quemó 86 coches, y destrozó los vidrios en 258 edificios cercanos. Nosotros aparcamos en Memorial Parking Garaje (237 NW 6th St).





A la llegada a nuestro hotel de hoy, Country Inn & Suites by Radisson, Bricktown, estaba nuestra amiga Gloria (la que conocimos en Dallas cuando fuimos al concierto de Bruce Springsteen), bajamos a la piscina a tomar algo y a charlar, y luego salimos a pasear un poco por los alrededores.

Comenzamos por THE OKLAHOMA CITY LAND RUN MONUMENT, que conmemora el 22 de abril de 1889, día de la primera Land Run (carrera por la tierra), que fue un día de caos, emoción y confusión total, cuando 50.000 personas salieron en busca de tierras no asignadas de Oklahoma para reclamar su tierra gratis. Es un conjunto con muchas esculturas, que incluso cruzan el agua, nos gustó mucho. En Google Maps figura como “Centennial Land Run Monument”.











Luego nos acercamos a BASS PRO SHOPS, una tienda de caza y pesca gigante, que merece la pena acercarse.




Y finalmente antes de ir a cenar, CHICKASAW BRICKTOWN BALLPARK, el estadio de béisbol tiene bonitos murales.




Cenamos en Toby Keith’s i Love This Bar & Grill, todos pedimos medio costillar cada uno, estaba riquiiiiisimo, que delicia; la cena junto con los refrescos y las cervezas nos costó 234 $ con propina incluida (30 € por persona), creo que fue la cena más cara de todo el viaje, pero lo valió. Cuando llegó la cuenta nos echamos unas buenas risas, porque nuestra amiga Gloria quería pagar lo suyo, pero no le dejamos, y allí teníamos a la camarera que no sabía si cuenta conjunta o separada.



La mejor cena del viaje



Para regresar al hotel cogimos el coche, que previamente habíamos aparcado por la tarde cuando salimos a dar una vuelta. El restaurante y la zona por donde salimos a pasear estaban cerca del hotel, pero como quedaba a la otra parte de una carretera pues había que coger el coche. Una vez en el hotel nos quedamos un buen rato charlando en la puerta, y sobre las 11 nos despedimos y nos fuimos a dormir.

 Kilómetros: 209.

 

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