Día 2: Chicago

Pusimos el despertador a las 6’30 por si acaso, pero a las 5 ya estábamos despiertos; dormimos unas 7 horas, así que no estaba nada mal.

Nos lo tomamos con calma, y salimos del hotel a las 7’45, el día estaba fatal, más que llover estaba diluviando. Pedimos un Lyft XL (16 $) para ir a Lou Mitchell’s, todo un clásico, que lleva abierto desde el año 1926, y donde acuden a desayunar los viajeros antes de comenzar la Ruta. Como los lunes está cerrado, nosotros fuimos el domingo aprovechando el jet lag.

Cuando llegamos llovía a mares, no podíamos casi ni bajar del coche, allí habíamos quedado a las 8, con Débora y Guillermo; una antigua compañera de Alfredo que ahora vive en el estado de Wisconsin, y Chicago le pilla a un par de horas de su casa.

Algunos pidieron tortitas y otros huevos con beicon, yo me decante por unas tortitas con fresas, estaban bien, pero es que yo a las tortitas las encuentro muy sosas (como no les pongas mucho sirope no saben a nada); el desayuno de los ocho, junto cafés y chocolates calientes, nos costó 157 $ con propina incluida (cerca de 18 € por persona). La verdad que caro para un desayuno, pero no nos pudimos resistir a ir a este clásico de la Ruta.

Tras el desayuno, había dejado de diluviar y sólo llovía, así que pillamos dos Lyft (15 $ cada uno) para ir al UNITED CENTER. A las 10 abrían la tienda, y desde allí hay un acceso a una zona del pabellón donde se encuentra una estatua de Michael Jordan, pero no pudimos verla, porque el acceso estaba cerrado por un evento. Dimos una vuelta por la tienda y nos fuimos.



Luego parte del grupo se fue con Débora y Guillermo, y el resto con Lyft (15 $) al JOHN HANCOCK CENTER (875 North Michigan Avenue), allí en el piso 95 hay una cafetería con muy buenas vistas. La idea inicial era ir a la Torre Willis, pero con el mal día y teniendo en cuenta el precio de las entradas (unos 40 $) no era plan. Pasamos un rato muy agradable en el CloudBar at 360 Chicago, aquí por lo menos sólo nos costaba una consumición, los precios estaban bien, las cervezas creo que 10 $. Aquí observamos que la cuenta venia con el 20% de propina incluida, aunque ellos te siguen pasando el ticket igual por si quieres añadir más propina.






En los alrededores del John Hancock Center

Después de esta visita el día había mejorado bastante, y aunque seguíamos con nubes amenazantes, a esas horas no llovía y se veía algún rayo de sol, y decidimos ir a Chinatown; una parte del grupo se fue con Débora y Guillermo, y otra parte se quedó a esperar a Clara, la sobrina de Lourdes que actualmente vive allí.

Una vez juntos en CHINATOWN, dimos un paseíto, compramos algún imán, y luego ya a comer.

Elegimos Golden Bull Restaurant (más bien lo había elegido Débora), como éramos nueve nos sentaron en una mesa redonda, esas que tienen la parte central que da vueltas, pedimos un montón de platos (noodles, arroz, pollo, cerdo, ternera…) y comimos muy muy bien. Toda la comida con las bebidas nos costó 145 $ con propina incluida (cerca de 15 € por persona), salimos encantados, y nos había costado más barato que el desayuno.


Tras la comida nos despedimos de Débora, Guillermo y Clara. Nos acercaron a la zona de DuSable Bridge, porque finalmente las nubes habían desparecido y parecía que finalmente podríamos hacer el crucero por el río.

Elegimos la compañía CHICAGO'S FIRST LADY, y el crucero CHICAGO ARQUITECTURE RIVER CRUISE de las 5 de la tarde, que era de 90 minutos; nos costó a cada uno 57 $ impuestos incluidos (unos 52 €). Nos decidimos por esta compañía por horario y porque tenía zona interior, y no sabíamos si al final del paseo iba a hacer frío. El crucero nos gustó mucho, sobre todo al principio, pero para mi gusto el de 90 minutos se mi hizo un poco largo. Felices, porque el crucero era algo que nos apetecía mucho y hasta última hora no supimos sí el tiempo nos iba a acompañar.
























Tras el crucero y como la tarde era agradable fuimos paseando hacia el hotel, que serían unos 25 minutos. De camino hicimos parada en el lugar donde se encuentra el cartel de INICIO DE RUTA (78-98 East Adams Street).



Pequeño descanso en el hotel, y dejamos ya organizadas las maletas; no entiendo como en dos días podíamos haberlas desordenado tanto.

Sobre las 8’30 fuimos andando a cenar a Giordano’s, a unos 15 minutos teníamos uno (en 223 West Jackson Boulevard); el otro plan era la famosa Pizzería Uno, pero nos pillaba más lejos desde el hotel y nos daba un poco igual. Pedimos un combo de entrante para compartir, un plato de pasta y la famosa pizza estilo Chicago, llamada “deep-dish pizza” que traducido es algo así como “pizza en plato hondo”, la más pequeña por supuesto. La pizza estaba rica, aunque los italianos deben de tirarse por la ventana cuando la vean, porque son como unas 5 pizzas juntas; la salsa de tomate estaba espectacular, pero con un trozo ya cenamos, el combo no nos gustó. La cena junto con los refrescos y cervezas costó 132 $ con propina incluida (20 € por persona).


Luego regresamos al hotel, y a dormir pronto, mañana comenzaba la Ruta.

Típica imagen que hemos visto en las películas


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